LA BIBLIA Y EL ARAMEO
Por:
Dr. Ygnacio Diogenes Arias
La mayoría de los estudiosos de la Biblia saben que el Antiguo Testamento fue escrito principalmente en hebreo y que el Nuevo Testamento fue escrito principalmente en griego. Pero muy pocos saben que en el Antiguo Testamento hay capítulos enteros de libros escritos en arameo y que los judíos del primer siglo, incluido Jesús, hablaban arameo. De hecho, unas pocas palabras de Jesús, habladas por Él en arameo, están registradas en arameo en las traducciones de la Biblia.
Las razones para utilizar el hebreo y el griego parecen obvias. El hebreo era el idioma de los antiguos israelitas, entonces tiene sentido que éste fuera el idioma principal en el Antiguo Testamento. Los judíos, que también son israelitas, continúan usando este idioma hoy en día. El griego era el idioma para la educación en el primer siglo. Por lo tanto, tiene sentido que los apóstoles usaran este idioma en sus escritos.
Pero, ¿por qué el arameo? ¿Cómo fue incluido este idioma en la Biblia? ¿Qué podemos aprender de la inclusión del arameo en la Palabra de Dios?
Comencemos por el arameo y los descendientes de Abraham, el arameo es una forma de discurso semita, más relacionado al hebreo y al fenicio, pero exhibiendo peculiaridades más marcadas y subsistiendo en diversos dialectos. Su origen pudo haber estado en Mesopotamia (Aram), pero… se convirtió en la lengua principal a través de extensas regiones…. En su forma oriental se conoce como siríaco. En el caso del Antiguo Testamento, anteriormente, aunque de manera incorrecta, generalmente llevaba el nombre de caldeo” (el idioma arameo”).
Cientos de años más tarde después de que los descendientes de Abraham fueran esclavos en Egipto y vivieran la época de los jueces y la era dorada de Israel a cargo de Salomón, y el reino del norte de Israel fuera tomado cautivo por Asiria— el gran ejército asirio se dirigió a Jerusalén con la intención de subyugar el reino de Judá.
Tratando de intimidar a los habitantes, el Rabsaces asirio eligió hablar en hebreo —el idioma de los judíos. En Isaías 36:11 y 2 Reyes 18:26 leemos que los oficiales de Ezequías le pedían al líder asirio que les hablara en arameo, para que la gente que estaba sobre el muro no pudiera entender.
De acuerdo con este incidente, parece que “el arameo era el idioma común de la diplomacia asiria” y que la mayoría de la población judía no hablaba arameo (ibídem). ESV Study Bible (La Biblia de estudio de la versión estándar inglesa) añade: “el arameo era el idioma del protocolo internacional” (comentario de Isaías 36:11).
Si bien Dios libró a los judíos de esta invasión asiria, años más tarde permitió que la nación de Judá cayera ante los babilonios (también conocidos como caldeos). Poco después de la caída de Judá, el profeta Jeremías exhortó a los judíos para que se resistieran a la idolatría en Jeremías 10. De interés particular es Jeremías 10:11, que fue escrito en arameo. Este versículo les da a los judíos una respuesta para aquellas personas que estén tratando de inducirlas a adorar un ídolo: “Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos”.
Es interesante saber acerca de los pequeños apartes en arameo que fueron incluidos en la escritura original de la Biblia. Pero nuestro estudio de la Palabra de Dios y de cómo debemos vivir de acuerdo a las expectativas de Dios es todavía más importante. Las personas se preguntan por qué Dios permitió que una sección tan larga de las Escrituras fuera escrita en arameo, pero existe un beneficio importante de este suceso que les permite a los eruditos en la actualidad determinar la fecha en el que fue escrito el libro de Daniel.
Como se señala en artículos complementarios de esta sección del sitio web, algunos estudiosos han sugerido que el libro de Daniel no fue escrito sino hasta los años 160 a.C., o sea después de que muchos de los bien detallados eventos profetizados en Daniel 11, ya habían ocurrido.
Pero tal razonamiento de una fecha tardía de la escritura del libro de Daniel es un error que se demuestra al estudiar cuidadosamente el texto en arameo del libro. El comentario bíblico del
expositor, hablando acerca del estilo del arameo en el libro, dice: “Pero con la publicación y el análisis lingüístico del apócrifon (que es una especie de midrash para Génesis) [escrito en el siglo III a.C.], aparentemente Daniel utiliza una forma de arameo de varios siglos atrás” (“Introducción a Daniel”).
Por cierto, debemos notar que un estudio del hebreo usado en el libro de Daniel arroja un resultado similar. Como añade El comentario bíblico expositor: “Desde el punto de vista de la ciencia lingüística, no hay posibilidad de que el texto de Daniel [hebreo] haya sido escrito a la par del surgimiento macabeo”.
En el primer siglo, el arameo continuó siendo el idioma que hablaban los judíos en sus casas. Debido a esto, una pequeña parte de los estudiosos creen que algunas partes del Nuevo Testamento pueden haber sido escritas en arameo inicialmente y después traducidas al griego.Aunque la visión predominante de los estudiosos es que el Nuevo Testamento fue escrito principalmente en griego, la influencia del arameo en el primer siglo resulta evidente incluso en traducciones de la Biblia en español. Aquí hay unas frases transcritas en arameo del Nuevo Testamento:
- La palabra Abba se encuentra en Marcos 14:36. Abba significa “padre”. Por tanto, Abba, Padre significa en realidad “Padre, Padre”. Aunque pueda parecer redundante, la primera palabra es aramea y la segunda es griega. Esta palabra enfatiza la relación personal que Cristo tenía con Dios el Padre y que nosotros también podemos tener con Él (Romanos 8:15; Gálatas 4:6).
- La frase en arameo Talita, cumi en Marcos 5:41 está seguida de la frase “que traducida es, Niña, a ti te digo, levántate”.
- Mientras sanaba a un hombre sordo y que tenía problemas de habla, Jesús le dijo: Efata, es decir: Sé abierto” (Marcos 7:34). La palabra Efata es aramea.
- La Biblia de estudio ESV explica acerca de 1 Corintios 16:22: “la frase sea anatema. El señor viene es aramea en vez de griega, probablemente representa una oración cristiana judía para el regreso de Jesús”.
- Mateo 27:46 registra un clamor de Jesús cuando estaba en la cruz: “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”.
Para finiquitar nuestra idea es interesante aprender de los pequeños apartes en arameo que fueron incluidos en la escritura original de la Biblia. Pero nuestro estudio de la Palabra de Dios y de cómo debemos vivir de acuerdo a las expectativas de Dios es todavía más importante. Para aprender más acerca de cómo fue escrita la Biblia y que quiere Dios que hagamos, vea los artículos en la sección Biblia.