SOBERANÍA DE UN PUEBLO
Por: Amado Bernabel
Ojadiario Julio 11, 2024
La República Dominicana es un país con libertad plena para el ejercicio de su accionar dentro del régimen político denominado democracia representativa y el sistema económico capitalista de producción que le provee el sostenimiento material para el mantenimiento de los ciudadanos.
Este sistema político se denomina democracia representativa, ya que el pueblo delega su autoridad y canaliza gran parte de sus necesidades por medio de representantes en el Congreso Nacional, que el mismo pueblo los elige cada cierto tiempo. Los ciudadanos de las diferentes demarcaciones ejercen su soberanía a través de los diputados en la Cámara Baja y en la Cámara Alta por medio de los senadores.
En esos espacios ellos hacen sentir sus voces para solucionar situaciones o crear y aprobar leyes para planes desarrollistas para la nación. Como lo establece el artículo dos de la Constitución, el ciudadano puede ejercer el poder soberano, o sea la libertad y la autoridad, por medio de sus representantes en el congreso o de forma individual. Ahora se debe manifestar consciencia de los derechos y deberes de los demás para que se pueda vivir en paz y armonía.
Es necesario evitar acciones, tales como: emitir ruidos altisonantes en lugares residenciales, echar basura en las aceras, calles o avenidas, conducir vehículos con exceso de velocidad, realizar construcciones que entorpezcan el libre tránsito de los demás, entre otras acciones que puedan impedir el vivir de forma pacífica. Como lo consigna el artículo tres de nuestra Carta Magna, el pueblo dominicano es libre de toda injerencia extranjera. En ocasiones, desde la Organización Internacional de los Derechos Humanos, que está compuesta por representantes de diferentes países, se ha criticado a la República Dominicana de forma negativa por haber deportado a nacionales haitianos por estar en el país desempeñando labores sin la debida documentación y han expresado que a dichos ciudadanos se les maltrata en este país.
A esos ciudadanos se les dan muchas oportunidades de subsistencia y se les facilita tiempo suficiente para que se pongan al día con su documentación y no lo han hecho. Esas críticas también han venido desde los Estados Unidos de Norteamérica.
Esos señores deben tomar en cuenta que cada Estado tiene su política migratoria bien definida y todo extranjero que transite o resida en un país debe tener su documentación de rigor actualizada y un comportamiento adecuado. Los representantes del pueblo ante el Congreso Nacional deben ser ciudadanos conscientes de que van a velar por el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas de las demarcaciones que representan. Se necesita tener responsabilidad en cuanto a realizar un ejercicio digno para el desarrollo sostenible de la nación, y no para rendir apetitos personales. Es pertinente mantener el principio de la no intervención extrajera, venga de donde venga, como lo establece el artículo tres de nuestra constitución.