Migración Haitiana en la República Dominicana y el uso Indiscriminado de Recursos Estatales
Por: Dr. Ygnacio Diógenes Arias
OjaDiario julio 4, 2024
En la encrucijada de una migración constante y el uso desmedido de los recursos estatales, la República Dominicana enfrenta un desafío crucial que demanda una acción inmediata y efectiva por parte de las autoridades. El fenómeno migratorio desde Haití ha escalado a proporciones que no pueden ser ignoradas, En medio de una situación que algunos describen como una «guerra civil prácticamente con Kenia», según reportes recientes, los haitianos que residen en la República Dominicana se enfrentan a un dilema crucial que debieran atender, el llamado a regresar y defender a su patria.
Al contrario la escalada de la crisis en Haití ha añadido una capa adicional de complejidad al fenómeno migratorio hacia la República Dominicana. Las condiciones de inseguridad y conflicto interno en Haití han provocado un incremento en el número de migrantes que buscan seguridad y oportunidades en el país vecino. Este flujo migratorio no solo ejerce presión sobre los recursos estatales dominicanos, como la educación y la salud, que cuestan una fortuna al gobierno dominicano y por consiguiente al bolsillo del contribuidor; el Estado dominicano gasta anualmente millones de pesos en la matriculación de niños haitianos en escuelas públicas, ejerciendo una presión adicional sobre un sistema educativo ya saturado.
Por otro lado, los servicios de salud enfrentan desafíos similares, con un número significativo de parturientas haitianas que reciben atención médica en hospitales dominicanos, aumentando la carga sobre los recursos sanitarios disponibles.
Si no se implementan medidas políticas migratorias efectivas en el corto plazo, la República Dominicana podría enfrentar consecuencias graves en las próximas décadas. La continuidad de una migración no regulada podría intensificar aún más la presión sobre los servicios públicos esenciales, erosionando la calidad y accesibilidad para la población local. Además, existe el riesgo latente de tensiones sociales y étnicas en comunidades receptoras, alimentadas por percepciones de competencia por recursos escasos y oportunidades limitadas.
Es imperativo que las autoridades dominicanas actúen con decisión y prudencia frente a este desafío multifacético. Se requiere una política migratoria integral que no solo regule el flujo de migrantes, sino que también persiga los militares corruptos y cónsules que son los responsables de permitir por dadivas la entrada indiscriminadas de los despavoridos haitianos que tratan de salvar su pellejo de las bandas que azotan su país
En resumen, la migración haitiana en la República Dominicana representa un tema de urgencia nacional que exige una respuesta coordinada y eficiente. La gestión adecuada de los recursos estatales y una política migratoria equilibrada son cruciales para mitigar los riesgos asociados.
La inacción no es una opción; es hora de actuar con determinación para salvaguardar los intereses y el bienestar de todos los dominicanos, se pueden ver en las redes sociales a organizaciones en contra de la excesiva cantidad de haitianos en nuestro país, que no están dispuesto a aceptar tal invasión, para evitar algo desagradable y más costoso el gobierno de turno debe poner atención a este riguroso problema que es de todos.