«MILAGRO, MILAGRO, MILAGRO, MILAGRO», Autoridades afirman que la fe fue clave para hallar a los niños perdidos en selva de Colombia
El rescate de los cuatro niños indígenas que estuvieron perdidos en la selva de Colombia durante 40 días ha sido noticia mundial y se han revelado más detalles sobre cómo se llevó a cabo.
La búsqueda de los menores que se encontraban a bordo de una pequeña avioneta que se estrelló en una zona remota y selvática del país, ha sido una tarea difícil y riesgosa en la que han trabajado en conjunto la guardia indígena y el Ejército colombiano.
Esta colaboración ha sido algo sin precedentes en la historia del país, ya que la guardia indígena es una organización social y comunitaria que se encarga de preservar la cultura, la seguridad y la defensa de sus territorios, y no suele trabajar con fuerzas militares.
Desde que se conoció la noticia del accidente aéreo, ambas entidades se organizaron rápidamente y lograron desplegar en la zona un equipo humano suficiente para la tarea.
El Ejército colombiano, con más de 120 personas, dispuso de helicópteros, médicos, rescatistas, y todo el equipo necesario para atender cualquier emergencia.
Por su parte, la guardia indígena con sus conocimientos del terreno, la flora y la fauna de la región, ha sido un gran apoyo en la búsqueda de los menores.
La tarde del viernes pasado, un grupo compuesto por diez oficiales y ocho nativos identificaron unas marcas en el suelo y comenzaron a rastrearlas.
Las primeras exclamaciones del hallazgo fueron “milagro, milagro, milagro, milagro”, de parte de todo el equipo hacia los radios de comunicación cuando vieron a los niños.
Cada uno de ellos es considerado como un “milagro”.
«Los soldados de fuerzas especiales, acostumbrados a estas en la selva, casi todos han adelgazado varios kilos estando internados. Es un milagro, inexplicable, es inverosímil», afirma también sorprendida Salud Hernández Mora, corresponsal de ‘El Mundo’ en Colombia.
Aunque los menores presentaban signos de deshidratación y habían sido picados por insectos, su estado de salud en general era bueno.
Pedro Sánchez, comandante de las Fuerzas Militares que lideró las tareas de búsqueda de los cuatro niños, proporcionó información sobre la misión, además confesó que su corazón latió más rápido cuando escuchó a los hombres en el campo de búsqueda gritar «milagro, milagro, milagro, milagro».
Según el comandante, la fe inquebrantable de que hallarían a los niños fue el factor que más contribuyó al éxito de la misión; los rescatistas mencionaron que emplearon un lenguaje amistoso y afirmativo al acercarse a los menores, asegurándoles que eran sus aliados y que tenían la aprobación de la familia para su ayuda.
Magdalena Mucutuy se desplazaba entre Araracuara, una pequeña población del Amazonas, y San José del Guaviare, con sus cuatro hijos: Soleiny, Tien, Lesly y Cristin.
Desafortunadamente la madre de los niños fue hallada muerta el pasado 15 de mayo con los restos de la aeronave accidentada en una selva del sur de Colombia.