Pie de foto: Celso Marranzini, vicepresidente de la Central Punta Catalina
Por: Enrique de León
Vocero del Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC
Santo Domingo, D.N.
Doming, 10 de septiembre de 2023,
En Punta Catalina existe una estrecha conexión entre corrupción, fallas técnicas estructurales y contaminación ambiental. Al abordar uno de estos temas conduce necesariamente a los otros dos.
La decisión de que Punta Catalina operara a carbón fue parte de la estrategia corrupta de financiamiento de la campaña reeleccionista del Gobierno anterior que pretendió esconder bajo una supuesta escasez de gas natural.
La corrupción continuó con la licitación del contrato de construcción de Punta Catalina, con los sobornos pagados para la aprobación del proyecto que ascendieron a por lo menos a 39.5 millones de dólares denunciados a nivel internacional por una investigación periodística continental sobre la contabilidad secreta de Odebrecht, y sigue hoy con la impunidad que goza esta empresa y los demás socios del consorcio constructor.
En la auditoría técnica forense que ordenó el actual Gobierno a Punta Catalina que fue publicada en marzo de este año, aparece una nota al final en que los auditores señalan que Odebrecht les negó el acceso al software que controla las funciones y operaciones automáticas de esta Central, por lo que no pudieron abarcar todas las fallas estructurales de esta obra ni profundizar en aquellas que fueron identificadas.
Todavía hoy ni el Gobierno dominicano, dueño de esta termoeléctrica, ni la gerencia de la empresa pública que supuestamente la dirige, han recibido los códigos de este software.
Esta nota al pie de página de la auditoría técnica forense de Punta Catalina, revela que Odebrecht sigue controlando a esta Central a pesar de los actos de corrupción cometidos durante su construcción, incluida una sobrevaluación que ronda los mil millones de dólares, y de la estafa que ha perpetrado contra el pueblo dominicano al entregar una obra que según la auditoría técnica forense adolece de 51 tipos de fallas estructurales, de las cuales el 55% posee el riesgo de ocurrir entre un nivel medio y alto, y el 65% de estas fallas pueden alcanzar un impacto entre medio y alto.
No es solo impunidad. Es también poder. Es el Gobierno dominicano quien está financiando, bajo los dictados de Odebrecht, las reparaciones de estas fallas cuando ocurren y no pueden seguir ocultándolas. Es decir que Odebrecht nos ha estafado y arriba de eso somos nosotros, los estafados, quienes pagamos el arreglo del tollo que nos han entregado con esta central-chatarra.
En primer lugar queremos que con toda transparencia se someta a la justicia al consorcio conformado por Odebrecht, Tecnimont y el Grupo Estrella, por sobornos, sobrevaluación y estafa, y que el Estado dominicano exija la devolución del dinero pagado por esta obra. Debe terminar el maridaje complaciente e impune del actual Gobierno y de la gerencia de Punta Catalina con este consorcio de delincuentes.
Terminar con la contaminación letal de Punta Catalina
La segunda cosa que queremos es terminar con la contaminación letal de Punta Catalina. No es verdad que Punta Catalina sea la única termoeléctrica a carbón del planeta que no contamina, como intentan hacernos creer sus administradores y sus bocinas pagadas. Todas las plantas de carbón son contaminantes sin excepción.
Punta Catalina contamina a través de sus emisiones aéreas de micropartículas y gases ácidos, con las grandes montañas de cenizas tóxicas que amenazan las fuentes acuíferas superficiales y subterráneas de la provincia Peravia, con los vertidos al entorno de aguas industriales residuales sin filtrado adecuado, con el desagüe al mar del agua utilizada en el enfriamiento de las plantas a poca distancia de la costa a gran presión y a temperatura superior a la del mar, y la sedimentación del fondo marino al oeste del espigón del puerto, a causa de la caída al mar de una gran cantidad de virutas de carbón durante el desembarco y traslado al almacén de este combustible.
La fuente más peligrosa y con un impacto más extenso son las emisiones aéreas de micro partículas y de gases ácidos que afecta a la provincia Peravia, a todo el país en dirección oeste, a la totalidad del territorio de Haití, llegando a la costa este de Cuba y Jamaica.
Desde el momento que las comunidades más directamente afectadas por la contaminación de Punta Catalina de la provincia Peravia realizaran el estudio hasta hoy, la Organización Mundial de la Salud, OMS, ha difundido y ha explicado la alta peligrosidad de las micropartículas producidas por la quema de los fósiles como es el carbón, y ha cuantificado en cifras millonarias la mortandad que causa en el mundo esta contaminación.
Según el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a un medio sano, esta clase de polución es causante de la muerte anual de alrededor de 600 mil menores de unos cinco años de edad en el mundo, así como del incremento de enfermedades y discapacidades infantiles con efecto de largo plazo.
Los valores declarados por Punta Catalina de las emisiones áreas son 400 mg/Nm3 de dióxido de nitrógeno y de dióxido de sulfuro, y 30 mg/Nm3 de micropartículas. Sin embargo, los bancos europeos que cofinanciaron esta Central, en el contrato de financiamiento, se comprometieron a que estas plantas de carbón tendrían emisiones con valores menores de 150 mg/Nm3 de dióxido de nitrógeno, de 130 mg/Nm3 de dióxido de sulfuro y 10 mg/Nm3 de micropartículas.
Como se puede apreciar a simple vista, las emisiones declaradas por Punta Catalina son dos veces o más que la norma de la Organización Mundial de la Salud, OMS, aunque cumplen con la normativa dominicana que es completamente insuficiente para resguardar la salud de la población.
Auditoría técnica forense avaló el estudio sobre la contaminación de Punta Catalina
La auditoría técnica forense mostró su incredulidad de que Punta Catalina se haya ajustado en algún momento a esta norma local y, por el contrario, consignó que por los daños sufridos en los filtros, los sistemas AQCS y FDG, a causa del cloro del carbón de prueba utilizado y por el retiro de la cal viva, se había producido emisiones en cantidades exponenciales muy por encima de cualquier normativa. También advirtió que la unidad número 1 no podría llevarse a su máxima capacidad para prevenir un desmadre de emisiones de gases ácidos y de micropartículas.
No se puede poner en duda el gran nivel de contaminación de Punta Catalina después de que se publicara esta auditoría técnica que prueba de forma independiente que la contaminación detectada por el estudio realizado por las comunidades con nuestro apoyo, de un grupo de expertos nacionales y de prestigiosas instituciones académicas y científicas de EUA y de Europa, está siendo incrementada por las fallas técnicas estructurales de esta termoeléctrica.
Los altos niveles de contaminación de Punta Catalina provienen de la quema masiva de carbón, como cualquier otra planta que opere con este combustible, pero está siendo incrementada por los desperfectos, fallas técnicas estructurales o vicios de construcción de esta termoeléctrica.
La corrupción en la construcción de esta obra devino en estas fallas técnicas estructurales que a su vez refuerzan la contaminación de Punta Catalina. Finalmente se cierra el círculo con la impunidad que goza Odebrecht en el presente que apaña la estafa que representa esta obra en desmedro de la salud, del medio ambiente y del dinero del pueblo dominicano.
Estrategia de cierre de Punta Catalina
Queremos que el Gobierno, junto con las autoridades, las comunidades y las organizaciones de la provincia Peravia, acuerde una estrategia de cierre de Punta Catalina y de las demás plantas de carbón del país para antes del 2028.
Ya el Gobierno está discutiendo con el Banco Mundial, BM, y el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el cierre de todas las plantas de carbón existentes en el país hacia el inicio de la década del 40. En base a este posible acuerdo el país estaría recibiendo del Fondo de Inversiones Climáticas del G-7, 650 millones de dólares para este proceso de descarbonización.
Por nuestra parte, hemos formulado varias propuestas para contribuir a sustituir con fuentes de energías renovables, la electricidad que genera Punta Catalina con carbón. En el marco de la coalición RD 100% Renovable y con la colaboración del Ministerio de Energía y Minas, hemos propuesto un plan de instalación masiva de paneles solares en viviendas de 180 mil familias que generaría 600 megavatios en tres años y a la vez reduciría de forma significativa el subsidio eléctrico.
También propusimos la jubilación anticipada de Punta Catalina para el 2028, identificando las fuentes de financiamiento para poner en práctica esta iniciativa.
En respuesta a estas propuestas, hemos recibido las burlas sarcásticas de Celso Marranzini que sólo han servido para exponer frente al público su supina ignorancia y su falta de interés de contribuir a la obtención de la meta de 0 carbono que fijó el Gobierno dominicano para el año 2050.
Reparar los daños e indemnizar a las víctimas
Mientras llega el cierre de Punta Catalina, queremos que se reduzca la contaminación, ajustando las emisiones a la normativa internacional, se reparen los cuantiosos daños que ha producido y se indemnicen a todas las víctimas: a los pescadores que perdieron su medio de sustento; a los vecinos que perdieron sus bienes inmuebles, la carretera y el terreno de cultivo por la entrada del mar en la playa Sabana Uvero de Paya por culpa del espigón del puerto de Punta Catalina que desvió las corrientes marinas; a las comunidades que perdieron con la desaparición de esta playa un valioso bien común; a los agricultores que han perdido sus cultivos, y a las familias que sufren enfermedades asociadas a la quema masiva de carbón y que han perdido sus seres queridos.
Con el viaje que recientemente realizó a Europa nuestra delegación integrada por la Coalición Por la Defensa de la Salud y el Medio Ambiente de la provincia Peravia, por el Instituto de Abogados por la Protección del Medio Ambiente, INSAPROMA, y por el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, con el respaldo de la Federación Internacional de Derechos Humanos, FIDH, obtuvimos, como resultado de nueve años de lucha continua e indoblegable, colocar a Punta Catalina y a sus nocivos impactos en la agenda de las Naciones Unidas y del Parlamento Europeo.
Es el momento para que el Gobierno y la administración de Punta Catalina comiencen a corregir este error que nunca debió de haber ocurrido de construir una monstruosa central que operara a carbón, se castigue a quienes robaron y estafaron al pueblo dominicano con esta obra y a remediar e indemnizar los daños causados en la provincia Peravia convertida en una zona de sacrificio. Es esto, señor Celso Marranzini, lo que queremos.
