¿ABUELA DIME TU, COMO SE CURA LA ANGUSTIA?
Por Amalia Perez Mejía
Especial OjaDiario
-Luis no te angusties!!!, no manejes tantas culpas!!!, puedes cambiar de pareja, de apartamento, de trabajo, de iglesia, incluso hasta de tu Dios si lo decides. Fueron las sabias palabras de la abuela, no podía hacer más ante los repentinos ataques de agobio de su nieto quien se acongoja cada vez que toma decisiones importantes, cada vez que tiene que alejare de una situación que requería de cambios, una insoportable angustia en el pecho lo postra por largos días en su pieza.
Había vivido su corta edad entre “el ser y la nada”, su vida personal se convertía en un caos en la misma dimensión que aumentaban sus éxitos laborales, el joven era conocido en el mundo empresarial por sus grandes aportes a la “Tele-Marketing”, siempre a la vanguardia, era el alter ego de su proporcionalidad. Entendía que la vida no había sido fácil para él, sus relaciones personales se limitaban a un minúsculo círculo de intimidad y sus parejas no llegaban a la segunda estación.
La abuela Anita a sus 72 años mantenía una férrea salud, cuida de su vida emocional y física desde muy joven, lo aprendió con el sacerdote de su parroquia que había vivido 10 años en la India y realizaba una homilía entre el cristianismo y budismo, confundiendo la feligresía, sin embargo, este sincretismo del padre Lucho acompañara a la abuela hasta el fin de sus días. Desde entonces cocinaba dos veces, una a su marido (carnes) y otra (vegetales).
Ella que tanto conocía a su nieto, sabía que sus secretos iban a terminar un día con su existencia y quiso ayudarle a manejar sus emociones, antes de que él aliento volará donde se acomodan quienes se van para siempre, pidió consejos a la emisora que tenía un programa de ”Trato Amable», en dicho programa llevaban psicólogos para que orientarán a la población. Una mañana después de tanto llamar pudo hacer contacto con un “gurú” de la conducta, aprovechando el tiempo le planteo en tres minutos lo que le pasaba a su nieto.
El profesional le contesto lo siguiente: “probablemente este joven este manejando conductas obsesivas con relación a su trabajo, se enfoca en sus emprendimientos y sus relaciones sólo se confía en sus saberes profesionales para impactar la audiencia, ocultando así su verdadera identidad, producto de alguna(as) experiencias traumáticas por contingencias no siempre agradables vinculadas a su crianza o su cotidianidad”.
La abuela Anita nada entendió, lamento incesantemente la pérdida de memoria del padre Lucho, quien no podía aclarar ese concepto, pero por suerte lo grabo en su teléfono y se lo mostro a Luis, quien sí pudo comprender de que se trataba la información del psicólogo. Entonces decidió buscar ayuda con el mismo profesional y en este momento ya está retomando la vida allá afuera, con pequeños éxitos, pero siente que va avanzando.
Podríamos pasar la vida entera sin descubrir eventos o conductas que nos pueden postrar en posicionamientos angustiantes a lo largo de nuestras vidas, Carl Jung, psiquiatra Suizo (1875-1961), decía en una de sus frases más célebres “En la vida lo que resiste persiste y lo que aceptas te transforma”, en esta frase define que aferrarse a lo conocido puede negarnos la posibilidad de la felicidad, en este sentido, también afirma “que no es posible despertar a la conciencia sin dolor, dice que la gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figura de luz, si no haciendo conciencia de su oscuridad”.
¡Entonces, que esperas para descubrir tu propia oscuridad y transformarla en luz!!!!!