A los 49 años del asesinato de Sagrario
Por Ramón Diloné
El 14 de abril de 1972 muere Sagrario Ercira Díaz Santiago, estudiante del tercer año de la licenciatura en Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la que 10 días antes cae herida de muerte con un balazo en la cabeza, en momentos en que la Policía Nacional ocupa el campus de la academia estatal en busca del dirigente del Movimiento Popular Dominicano (MPD) Tácito Perdomo Robles.
Al conmemorar hoy el 49 aniversario del asesinato de la mártir estudiantil, dirigente del Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD), organización que entonces orienta el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), hay que consignar que la policía es la misma banda que organiza el coronel Belisario Peguero Guerrero, tras su designación como jefe de la institución el 8 de marzo de 1962.
El 4 de abril de 1972 la Policía Nacional ametralla a los universitarios por orden de su máximo comandante, presidente Joaquín Antonio Balaguer Ricardo, quien imparte la orden de apresar vivo o muerto al que años después es el delegado ante la Junta Central Electoral (JCE) de una fábrica de estiércol que se conoce como PRSC.
Sagrario Díaz, representante del FUSD en el Consejo Técnico y la Asamblea de la Facultad de Ciencias Económicas, así como al Claustro Universitario, es víctima del terror y los asesinatos que instaura el gobierno de Balaguer, el que en el ejercicio del poder continúa el régimen de crímenes, de abusos y de sangre de su mentor, el tirano Trujillo.
Aunque el 4 de abril de 1972 la UASD se encuentra tranquila, debido a que se desarrolla el proceso de reinscripción del próximo semestre, Balaguer, quien no perdona a los estudiantes su expulsión de la academia el 10 de enero de 1962, ORDENA AMETRALLAR a los universitarios que ese día se encuentran en el campus.
Todo parece indicar que la acción criminal de la policía dispuesta por el alumno del sátrapa, se debe a que los calieses confunden al secretario general de la Federación Dominicana (FED), bachiller Fulgencio Espinal, con el hoy dirigente reformista que para entonces se busca tras regresar de Cuba, pues ambos llevan barbas, usan boinas y, con frecuencia, visten de caqui o kaki, las dos formas son válidas.
Al comemorar el 49 aniversario, de la muerte de Sagrario, tras las tropas policiales del gobierno represivo y asesino de Balaguer ocupar el campus y disparar sus armas de forma cobarde contra los universitarios, hay que reflexionar y lamentar que la policía es la misma de 1962, por lo que ahora es más válida que nunca la consigna de «Policía Nacional, una banda criminal».
Gloria para Sagrario y los demás mártires de la lucha por la democracia, los derechos humanos y las libertades públicas en el país y el mundo.