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Presidente Bobadilla creador de la Marina Dominicana

Por Manuel Otilio Pérez

En marzo 2 de 1844, la Junta Central Gubernativa presidida por Don Tomás Bobadilla, envía una comisión a Curazao, en la goleta Leonor, en busca de Juan Pablo Duarte y de sus compañeros de ostracismo, Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandrino Pina, (Emilio Rodriguez de Morizi, La Marina de Guerra Dominicana 1844-1861, Academia Militar Batalla de Las Carreras, volumen III, pág 10).

El 18 de marzo de 1844, arribaron tropas de refuerzos bajo el mando del Capitán Manuel Mora procedente de la Capital de la República, llegaron por barco de la Armada Nacional,(Ramiro Matos y José Miguel Soto J., Antecedentes Históricos y Cronológicos de la Independencia, Editora Cacique, 1980, pág. 54)., Enviadas por la Junta Central Gubernativa, presidida por Tomás Bobadilla.

La vanguardia de la columna del General Souffrant marchó sin dificultad el día 18 hasta Las Hicoteas, donde encontró cubriendo el camino real las primeras tropas que salieron por mar de Santo Domingo al mando del Coronel Manuel Mora, (Gustavo Adolfo Mejía-Ricart, Historia de Santo Domingo, volúmen X, La Separación 1844, Archivo General de la Nación, vol. CCXCVIII, 2017, pág 290).

José Gabriel García en su Compendio de la Historia de Santo Domingo, pág 580, escribe: «Entre los esfuerzos que hicieron las autoridades constituidas, cada una en la esfera de sus atribuciones, por aprovechar los medios de defensa que podía ofrecer el país, sobre todo después que el buen éxito obtenido en el Cibao, ponía de relieve la necesidad de que el Ejército del Sur respondiera con la misma abnegación y la misma intrepidez al deber en que estaba de tomar posesión de los pueblos que se le habían encomendado libertar, se distinguieron los que tuvieron relación con el armamento y equipo de una Flotilla Nacional».

Los primeros buques puestos al servicio del recién nacido Estado fueron los siguientes: goleta Leonor, del señor Abrahám Cöen, goleta María la Chica de los hermanos Ginebra y la María Luisa, de Pellerano y Maggiolo.
«La Junta Central Gubernativa pudo armar entonces en guerra algunas goletas mercantes, con la cooperación de Juan Bautista Cambiaso, quien después sería el Jefe de la Armada, y de Juan Bautista Maggiolo que pusieron al servicio de la patria sus personas y sus intereses». (Manuel Ubaldo Gómez, Resumen de la Historia de Santo Domingo, pág 120).
Don Emilio Rodríguez Demorizi en su libro Papeles del General Santana, su primera edición de 1952, en la segunda de 1982, Editora Corripio, pág 275 que <<más después, y así llegaron las tropas a la Capital, era imprescindible proveerse de buques de guerra y al efecto, Ramón Santana primero que ninguno, acometió esta empresa, mandando a la Ciudad del Seybo a recoger lo que se pudiera; fue su señora esposa quien desempeñó esta misión, recogiendo de los habitantes dinero y prendas, incluyendo el mismo Ramón Santana para esta operación el producto de su corte de Bábaro, que hiciera a Monsieur Abraham Cöen, comerciante entonces en esta Capital.

Don Vetilio Alfau Durán en su obra Mujeres de la Independencia, pág 13 afirma que Micaela de Rivera y Soto y su hija Froilana después de haber fabricado cartuchos para los soldados que vendrían a Santo Domingo a defender el patrio lar, también sacrificaron sus prendas y sus haberes para la compra de los primeros buques que debían formar la Flotilla Nacional, encargada de la defensa de nuestras costas en 1844.

El mismo autor señala en la pág 47 que Froilana Febles…no solamente sirvió con su persona, sino también con sus haberes.

En día 1° de abril de 1844, se produjo la primera acción bélica de la Marina Dominicana, bombardeando el Puerto de Tortuguero, Azua, todavía en poder de los invasores haitianos, encabezados por su Presidente Charles Herard.
El 15 de abril de 1844, se libró la Batalla Naval de Tortuguero, Azua, entre la Marina Domínicana comandada por el Coronel Juan Bautista Cambiaso al mando de la goleta Separación y el Armador Juan Bautista Maggiolo, comandando la goleta María la Chica, todos al servicio de la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla y la Marina Haitiana, la cual concluyó con victoria para la Armada Domínicana.

La Junta Central Gubernativa en el informe de la Batalla Naval de Tortuguero, Azua, del 23 de abril de 1844, dice: «resolvimos armar algunos buques, formar la expedición marítima que marchó sobre ellos con el objetivo de atacarlos, y las playas del Tortuguero se han inmortalizado con la que obtuvieron nuestras goletas la Separación Domínicana y María la Chica» (Emilio Rodríguez Demorizi, La Marina de Guerra Domínicana, 1844-1861).

En discurso pronunciado por Tomás Bobadilla en San Cristóbal el 26 de septiembre de 1844, en el seno de la Asamblea Constituyente, en relación a la Marina Nacional Dominicana dijo que » Fue preciso crear recursos, para mantener las tropas, procurarse armas, preparar una Flotilla, y a todo satisfizo el Gobierno sin haber violentado a ninguno a que cediese a la fuerza su propiedad».(Emilio Rodríguez Demorizi, Discursos de Bobadilla, Imp. J. R. Vda. García Sucs, 1938, pág 26).

La creación de la Marina de Guerra fue autorizada por la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla.

¡Bobadilla es el fundador de la Marina Domin icana!

El 19 de abril de 1844, la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla declaró la guerra por tierra y por mar a la República de Haití.

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