Tomás Bobadilla Briones Azul y Liberal
por Manuel Otilio Pérez Pérez
Especial OjaDiario
Bobadilla decidió adoptar los principios republicanos y liberales que en teoría regían al Estado Haitiano (Roberto Cassá, Tomás Bobadilla El Hombre de Estado, Alfa & Omega, 2000, pág 18).
Acorde con los principios liberales, para él (Tomás Bobadilla, MOPP) el orden político se debe originar en la voluntad de la colectividad, considerando que el pueblo dominicano había expresado su voluntad de unirse a Haití (ob.cit.pág. 19).
Desde su posición en el Gabinete, (del Gobierno Constitucional del General Pedro Santana, MOPP) Bobadilla propugnaba por una institucionalidad que reconociese las funciones de los ministros, las cuales incluían la ratificación de las medidas del Presidente (ob.cit.pág 31).
Tomás Bobadilla fue designado Miembro del Tribunado (hoy Cámara de Diputados, MOPP) en 1846, en 1847, pasa a ser Presidente de esa Corporación, desde esa posición propugnó militantemente para una efectiva separación de poderes, lo que implicaba debilitar las atribuciones del Poder Ejecutivo y conferir verdadera autonomía al Poder Legislativo (ob.cit.pág 32).
El 14 de junio de 1864, falleció en Santo Domingo el Ex Presidente Pedro Santana, como todos los que han sido presidentes más de una vez, tienen enemigos y seguidores, los de este se conocieron como azules por oposición a los de Báez que eran rojos.
El General José María Cabral, había heredado el liderazgo militar de los azules y Tomás Bobadilla el aspecto civil de los mismos.
Los restauradores, se vieron obligados a anudar una alianza con todos los que adversaban a Báez. (Roberto Cassá, Tomás Bobadilla El Hombre de Estado, Alfa & Omega, 2000, pág 43).
Los liberales tenían una «entidad fantasma llamada Partido Nacional». Y recurrieron a los santanistas impulsados por circunstancias adversas. (pág 43).
Establecido Buenaventura Báez por cuarta vez en la primera magistratura del Estado, abroquelado con el pomposo título – Gran Ciudadano de la República Dominicana-, los hombres del Partido Azul no cesaron ni un momento de combatir su régimen nefando y odioso, y entre ellos, don Tomás Bobadilla ocupó un lugar preeminente, (Guido Despradel Batista, Obras, Alfredo Rafael Hernández, Compilador, Archivo General de la Nación, Volumen LXXXV, 2009, pág 219).
«…Pero, los cibaeños, apoyados por los viejos santanistas ahora sin su jefe, se agruparon detrás de los líderes restauradores y poco a poco fueron configurando una alianza política que terminó llamándose Partido Nacional Liberal, o Partido Azul en composición cin los baecistas que dieron por llamarse rojos» (Frank Moya Pons, Manual de Historia Dominicana, Editora Búho, 14ª edición, 2008, pág 336).
Ambos enemigos de Báez-santanistas y restauradores liberales—convergieron en el Partido Azul de los primeros y desapareció el Partido Nacional. (Roberto Cassá, Tomás Bobadilla El Hombre de Estado, Alfa & Omega, 2000, pág 44).
Tomás Bobadilla, el principal artífice de la «simbiosis» entre antiguos conservadores santanistas y los nuevos librales restauradores.
El santanismo, como corriente política había experimentado una «metamorfosis» en las condiciones creadas tras la salida de los españoles y que, para mantenerse en el poder, se había integrado a la corriente liberal (ob.cit.pág 43).
Es a Bobadilla a quien le toca desempeñar una de las funciones relevantes para que los santanistas terminaran siendo liberales y, por consiguiente, aceptaran principios doctrinarios del liberalismo, en especial la independencia absoluta. (pág 44).
El letrado evolucionó hacia posturas nacionales. Esto valoriza su talento (pág 44).
Bobadilla, lo mismo que Galván, fue atraido por Luperón para la extensa campaña de protesta que se hizo necesario para poner en acción, a fin de lograr el fracaso del traidor empeño del Gobierno Dominicano (de Báez, MOPP). (Rufino Martínez, Diccionario Biográfico- Histórico Dominicano, 1821-1930, UASD, 1971, pág 72).
En su último exilio, Bobadilla se trazó el objetivo de poner su talento al servicio de la causa de los liberales nacionalistas.
«…Y en el vocero de la Revolución El Pabellón Dominicano, Núm 6, al referirse al arribo de la Comisión (de Investigación de los Estados Unidos de América en Santo Domingo, MOPP), decía que los comisionados eran unos inocentes que solo se prestaban a obedecer a Grant y a Báez». (Informe de la Comisión de Investigación de los E.U.A en Santo Domingo, en 1871, prefacio y notas de Emilio Rodríguez Demorizi, pág 31).
La más solemne protesta contra las primeras actuaciones de la Comisión fue la de los patriotas radicados en Puerto Rico. En el panfleto que publicaron entonces suscrito por Carlos Nouel, Melitón Valverde, Pedro Pablo y José A. Bonilla, José Castellanos, Eusebio Pereyra Félix Chalas, figura la protesta contra el proyecto de anexión dirigida el 16 de enero (de 1871,MOPP) al Senado y al Gobierno de Washington, remitida al Senador Sumner con carta de Tomás Bobadilla el 4 de febrero, escrita en Aguadilla, donde este se hallaba junto con otros compañeros del exilio. En esa carta memorable, que ya tenía sonoridades de ultratumba, el anciano político decía: «Y no será esta exposición, la expresión de mis agravios personales contra la Administración de Báez, que muchos podría articular, ni tampoco será el eco de pasiones mezquinas, ni de intereses privados, no; que a mi edad octogenaria, en presencia de la tumba cuyas puertas se entreabren para mi, y de la posteridad que ha de juzgar mi vida pública, ni se miente, ni tienen imperio las pasiones» (ob.cit.31-32).
Sus escritos (de Bobadilla, MOPP) fueron de los documentos presentados en el Senado Norteamericano para probar la oposición del pueblo dominicano a la proyectada anexión (Rufino Martínez, Diccionario ob cit).
Dotado de la voluntad de contribuir con el avance de la guerra que libraban los azules en la zona fronteriza del Sur, a principios de 1871, decidió trasladarse a Haití con el fin de poner su experiencia al servicio de los jefes insurgentes. (Roberto Cassá, Tomás Bobadilla El Hombre de Estado, Alfa & Omega, 2000, pág 46).
El Partido Azul del General Pedro Santana había sido heredado por los Restauradores, de sus filas surgió Ulises Heureaux.