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Tensión en Cotuí: Comunitarios se enfrentan a Barrick Gold por tala de árboles en río Naranjo

Miércoles 30, abril 2025, por Kelvin Isidro Valdez

Desde enero, la presencia diaria de fuerzas militares en la zona, ha generando una creciente tensión entre los pobladores y las autoridades.

Sánchez Ramírez, R.D. – La comunidad de Zambrana, en Cotuí, volvió a ser escenario de una protesta este martes cuando decenas de residentes, incluyendo niños y adultos, se colocaron en las calles para impedir que equipos pesados de la minera Barrick Gold ingresaran a la zona boscosa ubicada en la cabecera del río El Naranjo.

Desde las primeras horas del día, los comunitarios se enfrentaron pacíficamente al avance de una grúa y otros equipos, escoltados por una fuerte presencia militar y agentes de la Policía Nacional. Los manifestantes, denunciaron que las acciones de la empresa minera ponen en riesgo el ecosistema de la zona y han generado temor entre los habitantes, especialmente entre los más pequeños.

“Estamos siendo atropellados. Aquí hay niños con miedo, y nosotros estamos en el suelo para evitar que destruyan más árboles”, expresó Bernardo Paulino, líder comunitario de Zambrana.

Un trabajador fue captado en el momento que cortaba un árbol en Zambrana.

Según los residentes, la intervención de la compañía ha resultado en la tala de numerosos árboles en las últimas semanas, lo que ha provocado gran preocupación por los posibles efectos ambientales, incluyendo el impacto en el nacimiento del río El Naranjo, fuente vital de agua para la comunidad.

Desde enero, la presencia diaria de fuerzas militares en la zona ha sido constante, generando una creciente tensión entre los pobladores y las autoridades. A pesar de los esfuerzos de mediación liderados por representantes del Defensor del Pueblo, la Iglesia Católica, el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA) y otras organizaciones civiles, aún no se ha alcanzado un consenso que frene el conflicto.

Los comunitarios aseguran que continuarán resistiendo cualquier intento de continuar con los trabajos hasta que se garantice la protección del entorno natural. “Si no los detienen, nos están condenando igual, con esa presa que están construyendo”, añadió Paulino.

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