Relaciones de políticos con el narcotráfico afecta de manera directa el sistema político dominicano
La vinculación de políticos en actividades del narcotráfico a raiz de los casos surgidos durante los ultimos dias, afecta, sin lugar a dudas de manera directa al sistema político dominicano sumando debilidades en las leyes de Partidos y Electoral, dada la falta de exigencias para los aspirantes a cargos electivos en la selección de los candidatos y justamente la falta de un seguimiento y vigilancia por parte de los organismos de inteligencia del Estado que penetre más a fondo de cómo el narcotráfico interviene en la política de Republica Dominicana.
Recientemente un grupo de politicos se reunió para fijar posición respeto a los casos ilicitos que ultimamete han afectado al sector poíitico.
La posición fijada determina que para una persona que sea candidato independientemente el partido, las principales exigencias sean más severas como realizarse pruebas antidoping para determinar el uso de cocaína, anfetamina, marihuana y opiáceos; un certificado de no antecedentes penales; carta de compromiso partidario y residir en la localidad representada.
Estos requisitos son parte de las disposiciones de la Ley 33-18 de Partidos y Movimientos Políticos que solicita también a los candidatos tener un tiempo de militancia o permanencia mínimo en la organización y no haber participado como postulante por otro partido para el mismo evento electoral además encontrarse en pleno disfrute de los derechos civiles y políticos,.
La poca exigencia en los requisitos de los aspirantes a cargos electivos vino a colación por el nuevo escándalo que vincula al suspendido director de Comunidad Digna, Juan Maldonado Castro, en el narcotráfico y lavado de activos, donde también es mencionado el diputado Héctor Darío Feliz Feliz.
Según las opiniones encontradas de algunos dirigentes políticos muestran empatía porque en el sistema político se fortalezcan las leyes de partido y régimen electoral para que los requisitos de los aspirantes sean más severos y pueda dejarse a un lado la asociación de la política con el narcotráfico.