Los casos de corrupción enfrentan jueces y fiscales
Las decisiones judiciales emitidas recientemente en casos de corrupción mediáticos han enfrentado a fiscales y jueces durante esta última semana. Unos defienden sus expedientes, y otros su independencia.
Todo viene a raíz de que en varios casos de corrupción los acusados fueron descargados. Pero lo que “rebosó la copa”, fue la absolución de dos imputados por corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). Y la condena de un año para el otro procesado por este hecho, contra quien los fiscales habían solicitado una pena muy superior.
Estalló cuando horas después de que el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional diera a conocer esta decisión, la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, manifestó mediante un tuit que en el país “la jurisprudencia de la corrupción es vergonzosa, indignante, parcial, ilógica, contradictoria, servil, deficiente, errónea”.
El refrán de que los jueces “sólo hablan por sentencia”, no se aplicó en este caso, pues la respuesta de los magistrados a estos comentarios de la procuradora adjunta no se hicieron esperar. Pocos días después, durante un taller para periodistas de la fuente judicial, el magistrado de la Suprema Corte a Francisco Ortega –quien conoció la preliminar por los sobornos Odebrecht cuando el caso se encontraba en la jurisdicción privilegiada–, indicó que en el sistema de justicia, el juez es un tercero imparcial que juzga “lo que le llevan”. Añadió que los jueces no pueden cargar con las falencias ajenas. “Es un tercero imparcial a quien no le corresponde salir a buscar la verdad, tiene que juzgar lo que le llevan”.
Ese mismo día, Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), aseguró que los fiscales construyen casos suficientemente
fuertes para que “puedan resistir cualquier embate”, y que por esto esperan que “el Poder Judicial se coloque a la altura de las circunstancias”.Pero el enfrentamiento entre estos dos actores del sistema judicial, que tiene funciones muy distintas, no se quedó solo ahí. El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, quien no es muy asiduo a responder a críticas, salió al frente y aseguró que el precio de la independencia judicial consiste en tomar decisiones que pueden no gustar porque están sustentadas en el Derecho y no en la popularidad.
Populismo penal
La situación provocó que la Asociación de Jueces Dominicanos para la Democracia (Judemo) emitiera un comunicado, en el que precisó que lo dicho por Reynoso atenta contra la independencia y autonomía del Poder Judicial, y “retoma prácticas del populismo penal que se encontraban casi superadas”. Judemo le invitó a utilizar “sus reconocidas competencias en la persecución penal”, sin acudir las redes sociales para emitir acusaciones “graves”.