La Falta de Conciencia Empresarial y su Impacto en el Río Ozama

Jueves 6, feb 2025. Por Kelvin Isidro Valdez
Santo Domingo, RD- El río Ozama, uno de los principales recursos naturales de la República Dominicana, ha sido testigo del desarrollo económico de Santo Domingo desde la época colonial. Sin embargo, en las últimas décadas, este importante cuerpo de agua ha sufrido un deterioro alarmante debido a la irresponsabilidad de diversas industrias que vierten desechos tóxicos sin control ni conciencia ambiental.
A pesar de los esfuerzos de organizaciones ambientales para proteger este importante recurso natural, muchos empresarios continúan priorizando sus beneficios económicos sobre la salud del ecosistema y de las comunidades que dependen del río. Productos químicos, metales pesados, aceites industriales y otros contaminantes son arrojados directamente al Ozama, provocando la muerte de especies acuáticas, la degradación de la calidad del agua y serios problemas de salud en la población cercana.
Esta falta de conciencia empresarial no solo afecta al medio ambiente, sino que también tiene consecuencias económicas a largo plazo. La contaminación del río limita su uso para actividades recreativas, pesqueras y turísticas, lo que podría ser una fuente sostenible de ingresos si se gestionara de manera responsable. Además, los costos de enfermedades relacionadas con el agua contaminada terminan afectando tanto al Estado como a la sociedad en general.
La solución a este problema requiere un enfoque conjunto. Es necesario que las autoridades refuercen la aplicación de las leyes ambientales, imponiendo sanciones severas a las empresas que violen las normativas. Al mismo tiempo, los empresarios deben adoptar prácticas más sostenibles, invirtiendo en tecnologías limpias y procesos que minimicen su impacto ambiental. La educación y la concienciación también juegan un papel crucial: tanto los líderes empresariales como la ciudadanía deben comprender la importancia de proteger el río Ozama como un patrimonio natural que beneficia a todos.
La preservación del río no es solo una cuestión ambiental, sino también un reflejo del compromiso de la sociedad con el desarrollo sostenible. Si no se toman medidas urgentes, el daño podría volverse irreversible, afectando no solo al presente, sino también a las futuras generaciones.