Golpe al corazón: el futuro incierto de Boston tras lesión de Tatum
Martes 13, mayo 2025, por Kelvin Isidro Valdez
La situación se agrava considerando el contexto financiero de la franquicia.
Boston, Ma – Lo que parecía una noche para consolidar el regreso en la serie frente a los Knicks de New York terminó en pesadilla para los Celtics de Boston. Jayson Tatum, el alma y corazón del equipo, cayó al suelo tomándose la pierna derecha. El silencio fue inmediato. Las miradas, de incredulidad. El diagnóstico aún no es oficial, pero todo indica que la lesión sería en el tendón de Aquiles, uno de los peores escenarios posibles para cualquier jugador de élite.
El impacto es doble: deportivo y emocional. Boston no solo pierde a su líder en plena postemporada, sino que ve tambalear su estructura de cara al futuro inmediato. Porque si bien el equipo aún respira en la serie, las consecuencias de esta lesión podrían extenderse mucho más allá de esta campaña.
Tatum ha sido la constante desde 2017, el jugador con más partidos disputados desde entonces. Su ausencia no solo desorganiza el esquema ofensivo de Joe Mazzulla, sino que le arrebata a los Celtics a su principal referente en anotación, rebotes, asistencias y robos. En otras palabras, la columna vertebral del equipo.
La situación se agrava considerando el contexto financiero. Boston se encuentra atrapado en el llamado second apron del tope salarial, lo que limita sus movimientos. Con Kristaps Porzingis con problemas de lesiones y con un contrato de $30 millones por una última temporada, y Jrue Holiday atado a la franquicia por $104 millones más, los despachos en el TD Garden enfrentarán decisiones de alto voltaje en los próximos meses.
¿Seguir apostando por este núcleo o comenzar una reestructuración? La llegada del nuevo dueño, Bill Chisholm, tras la venta del equipo por más de 6 mil millones de dólares, agrega otra capa de incertidumbre: los nuevos tiempos en Boston comienzan con un golpe durísimo.
A corto plazo, Mazzulla deberá rearmar el equipo en tiempo récord. La única certeza es que necesitará redistribuir responsabilidades. Derrick White y Payton Pritchard podrían ganar minutos importantes, mientras que Jaylen Brown tendrá que asumir un rol mucho más protagónico.
El problema no es solo táctico. Es emocional. Tatum era el hombre de los momentos calientes, la carta de escape cuando todo salía mal. Y eso, en playoffs, pesa más que cualquier estadística.
Por el lado de los Knicks, la historia es distinta. Se abrazan a su identidad: intensidad, defensa, carácter. Jalen Brunson volvió a ser el líder silencioso que no falla en los momentos clave. Nueva York está a un paso de hacer historia y, esta vez, lo hace sin depender de la suerte. Con mérito propio.
Las lesiones de Aquiles han sido históricamente devastadoras. Desde Kobe Bryant hasta Kevin Durant, el patrón es claro: la recuperación es larga y el regreso, incierto. Durant volvió en gran forma, pero le tomó casi dos años. ¿Puede Boston esperar tanto tiempo? ¿Qué versión de Tatum volvería?
A pesar del golpe, los Celtics tienen una carta bajo la manga: sin su estrella, esta temporada firmaron un registro de 9 victorias y 2 derrotas. Pero los playoffs son otro mundo. Y la energía que transmitía Tatum no se reemplaza en una hoja de cálculo.
En la NBA, todo puede cambiar en un instante. Y para los Celtics, ese instante ya llegó. El miércoles, en el TD Garden, tendrán que responder a la adversidad como nunca antes. Con el orgullo herido, con el futuro comprometido y con una ciudad entera esperando un milagro.
