España exige al COI la exclusión de Israel de las competiciones deportivas
Miércoles, 17 de septiembre de 2025, por Isidro Valdez
El caso abre un nuevo frente de tensión política y deportiva a nivel internacional
España – El Consejo Superior de Deportes (CSD) de España, bajo la presidencia de José Manuel Rodríguez Uribes, ha solicitado formalmente al Comité Olímpico Internacional (COI) la exclusión de Israel de todas las competiciones deportivas internacionales mientras dure el conflicto en Gaza, alegando graves violaciones de derechos humanos. Esta petición tiene un fuerte trasfondo político, social y ético, y está generando amplio debate tanto dentro como fuera del ámbito deportivo.
Causas principales de la petición
En la última etapa de La Vuelta a España, las manifestaciones pro-palestinas en Madrid provocaron alteraciones que llevaron a suspender la jornada final y a cancelar la ceremonia de entrega de premios.
Al mismo tiempo, el Gobierno español ha adoptado una postura clara al condenar lo que califica como crímenes de lesa humanidad por parte de Israel en Gaza. Existe un consenso entre varios partidos de izquierdas y algunas instituciones en que deben tomarse medidas que vayan más allá de simples protestas simbólicas.
Como argumento adicional, se han planteado analogías con precedentes recientes e históricos: las sanciones deportivas impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania y el boicot internacional al régimen del apartheid en Sudáfrica. Estas comparaciones buscan otorgar legitimidad y un marco de justicia internacional a la postura española.
El deporte entre la neutralidad olímpica y la exigencia ética
La propuesta española ha generado un intenso debate en el ámbito deportivo y político. Para sus defensores, se trata de un gesto de coherencia ética que busca aislar internacionalmente a Israel hasta que cese la ofensiva en Gaza. Para sus críticos, supone una injerencia política en el deporte y un castigo colectivo a los atletas.
El caso abre un nuevo frente de discusión sobre hasta qué punto las organizaciones deportivas deben actuar frente a conflictos internacionales, y si el principio de neutralidad olímpica puede sostenerse en un escenario donde los derechos humanos están en el centro de la polémica.
El autor es periodista del Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA)
