El lado oscuro de la tecnología: como nuestro dispositivo contaminan el planeta
Jueves, diciembre 12, 2024. Juana Iris
Santo Domingo. D.N- Hoy en día el uso constante de los dispositivos tecnológicos han cambiado la forma de vida del mundo. Lo que solía ser un avance prometedor en comodidad y eficiencia, hoy exige una reflexión sobre cómo nuestra búsqueda insaciable de progreso tecnológico pueden estar inpactacto el equilibrio frágil de nuestro planeta.
Cabe destacar, que los residuos electrónicos contaminan suelos, aguas y aire, poniendo en peligro la salud humana y la biodiversidad. La a tracción de materias primas para la fábricacion de dispositivos electrónicos agotan los recursos naturales y contribuyen a la destrucción del ecosistema.
Una huella ambiental preocupante es:
La vida útil de un dispositivo tecnológico no se limita al tiempo que lo usamos. Su ciclo de vida completo, desde la extracción de materiales hasta su eliminación, deja una profunda huella en el planeta.
Extracción de materiales:
La fabricación de dispositivos electrónicos requiere minerales como el litio, el cobalto y tierras raras. La minería para extraer estos recursos causa deforestación, contaminación del agua y violaciones de derechos humanos en comunidades vulnerables.
La producción de dispositivos consume enormes cantidades de energía y genera residuos tóxicos, que muchas veces terminan contaminando ecosistemas cercanos a las fábricas. Aunque los dispositivos parecen inofensivos mientras los usamos, dependen de una infraestructura energética masiva. Centros de datos y servidores que alimentan nuestras actividades digitales, consumen cantidades de electricidad, muchas veces provenientes de fuentes no renovables.
Sabemos que la tecnología avanza rápidamente, haciendo que los dispositivos queden obsoletos en pocos años. Muchas empresas diseñan productos con una vida útil limitada, fomentando la compra constante y aumentando los residuos electrónicos.
Más del 80 % de los desechos electrónicos no se reciclan adecuadamente. En lugar de ser reutilizados, terminan en vertederos o se queman, liberando sustancias tóxicas como plomo, mercurio y cadmio.
Podemos decir que la tecnología es un arma de doble filo: nos conecta y facilita la vida, pero también amenaza nuestro planeta.
Es crucial que reconozcamos su impacto ambiental y tomemos medidas para reducirlo. Cada pequeño cambio cuenta, desde reciclar un viejo teléfono hasta exigir a las empresas y gobiernos que adopten prácticas más sostenibles. Solo así podremos disfrutar de los beneficios de la tecnología sin comprometer el futuro de nuestro planeta.