EE.UU endurece su política migratoria para ciudadanos de 12 países

Viernes 6 de junio de 2025, por Kelvin Isidro Valdez
Washington, D.C. – El presidente Donald J. Trump firmó ayer una orden ejecutiva que prohíbe la entrada a Estados Unidos de ciudadanos provenientes de doce países, alegando razones de seguridad nacional y deficiencias en los sistemas de verificación de antecedentes de los países afectados. La medida, que entrará en vigor el próximo lunes 9 de junio, representa un nuevo endurecimiento en la política migratoria de la actual administración.
La prohibición afecta a ciudadanos de Afganistán, Birmania (Myanmar), Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Además, se han impuesto restricciones parciales a ciudadanos de otros siete países, entre ellos Venezuela y Cuba, limitando el acceso a ciertos tipos de visas, como las de turismo, estudio e intercambio.
Según explicó la Casa Blanca, la decisión responde a preocupaciones sobre la capacidad de estas naciones para colaborar con EE.UU. en la verificación de antecedentes penales y vínculos con actividades terroristas. «Nuestra prioridad es garantizar la seguridad del pueblo estadounidense», afirmó el presidente Trump durante la firma del decreto.

Aunque la República Dominicana y otros países del Caribe no figuran en la lista, expertos en relaciones exteriores señalan que la decisión podría tener efectos colaterales en las rutas migratorias de la región y generar tensiones diplomáticas adicionales en el hemisferio occidental.
La orden contempla ciertas excepciones, incluyendo a residentes permanentes legales (titulares de “green card”), personas con doble nacionalidad que posean pasaporte de un país no afectado, diplomáticos, y atletas participantes en competencias internacionales.
La medida ha generado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y gobiernos extranjeros. La Unión Africana expresó su “profunda preocupación” por el impacto que tendrá en ciudadanos que buscan oportunidades legítimas en territorio estadounidense. Por su parte, el gobierno de Chad anunció la suspensión temporal de visas para ciudadanos estadounidenses en respuesta directa a la medida.
Esta acción ejecutiva evoca la controvertida «prohibición musulmana» de 2017, también impulsada por Trump durante su primer mandato. Diversas organizaciones han anunciado que interpondrán recursos legales para impugnar la constitucionalidad de esta nueva orden.
Con esta decisión, la administración Trump refuerza su postura de línea dura en materia migratoria, en un momento en que la política exterior y la seguridad nacional vuelven a ocupar un lugar prioritario en la agenda del gobierno.