Medio Ambiente

Declaración para un Gran Caribe Libre de Fósiles

Por: Dr. Euren Cuevas Medina

Diciembre 9,12- 2023

OjaDiario

Entendiendo que la exploración, explotación y uso de combustibles fósiles es el mayor causante de gases de efecto invernadero en el mundo, y que el Gran Caribe es una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático, las organizaciones abajo firmantes deseamos levantar nuestra voz y unir esfuerzos para exhortar a los gobiernos y a los organismos multilaterales de la región a tomar acciones concretas para dejar atrás los hidrocarburos y asegurar el futuro de nuestras actuales y futuras poblaciones.
Nos preocupa que en nuestros países se siga avanzando con la promoción de las industrias del carbón, el petróleo y el gas fósil. Hace unos meses el gobierno de República Dominicana y el gobierno de Guyana firmaron varios memorandos de entendimiento para construir una refinería y explotar un bloque de petróleo, entre otros proyectos. En términos similares la República Dominicana firmó también un memorando de entendimiento con Suriname que contempla la posibilidad de invertir capital dominicano en la explotación de petróleo en el país suramericano.
Por su lado, Venezuela, tras la supresión de las sanciones energéticas que se le habían
impuesto, avanza en conversaciones con media docena de multinacionales con el objeto de restaurar su producción de petróleo.

Además firmó un acuerdo estratégico para producir gas junto a Trinidad y Tobago, y anunció recientemente una propuesta de colaboración con la empresa petrolera de Colombia para la exploración de nuevos yacimientos en Venezuela. Estas colaboraciones entre países representan una escalada preocupante en la expansión de los combustibles fósiles de la región. Incluso países como Honduras y Costa Rica, quienes no explotan hidrocarburos y poseen matrices eléctricas mayoritariamente renovables, han comunicado intenciones de avanzar con exploraciones. La industria hidrocarburífera sólo profundizará las crisis económicas y políticas de la región y poco ayudará al verdadero desarrollo de las comunidades caribeñas. Por el contrario,
sabiendo que la demanda de petróleo llegará a su tope en esta década, las inversiones en
estas industrias podrían significar un gran riesgo de activos varados para la región. Estas
inversiones también promueven una mayor desigualdad, ya que las ganancias de la industria petrolera se las llevan unos pocos, mientras que los impactos los sufren muchos.
Además, estos proyectos extractivos representan un riesgo importante para los ecosistemas del Mar Caribe y por lo tanto para los medios de subsistencia y tradiciones culturales de las comunidades costeras del Gran Caribe. La mayoría de los países de la región no tienen actualmente legislación ambiental fuerte que garantice los derechos de las poblaciones costeras, ni tampoco las capacidades económicas ni técnicas para hacerle frente a los accidentes que esta industria conlleva. Tal es el caso de Guyana, donde la sociedad civil ha tenido que recurrir a la corte de su país para obligar a la empresa petrolera a comprometerse con cubrir todos los costos de un posible derrame o accidente.Por estas y otras razones, las organizaciones del Gran Caribe hacemos un llamado a los gobiernos y organismos multilaterales de la región a:
● NO RETROCEDER en el avance de la transición energética de la región con nuevos y alianzas entre países para la expansión de la industria hidrocarburífera. Con especial petición al señor Presidente de Colombia, Gustavo Petro, a continuar trabajando por una transición energética justa real, honesta y transparente que no implique nuevas alianzas petroleras. Establecer una moratoria sobre nuevos pozos e infraestructura hidrocarburífera en nuestros países y la región, especialmente en aguas profundas y fuera de costa, siguiendo el ejemplo de Belice, quien recientemente aprobó una ley que protege su mar
de la exploración y explotación de gas y petróleo. Estas moratorias en la región son indispensables para proteger dos de los sectores económicos más representativos del Gran Caribe, la pesca y el turismo.
● Promover y ejecutar una transición justa en la región, abandonando de forma progresiva y escalonada la producción existente de hidrocarburos, y promoviendo a su vez una mayor penetración de fuentes de energía renovables, asegurando un acceso equitativo a ellas. Esto incluye una mayor promoción de la generación distribuida y comunitaria en los países de la región, la cual sigue topando con trabas en su
desarrollo, como en República Dominicana y Costa Rica. Revisar y transparentar los contratos y regulación existente para que los pueblos tener acceso a la información y participar de la toma de decisiones sobre el futuro que quieren para sus países. Esta es una demanda latente en la región, como bien lo demuestran protestas contra el contrato minero en Panamá. Presionar por la ejecución del Fondo de pérdidas y daños establecido en el 2022. Este fondo es de gran importancia para la región de Latinoamérica y el Caribe, la cual sólo ha sido responsable por el 8% de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero, sin embargo es una de las regiones más vulnerables a los efectos del
cambio climático. Durante el 2022 el 70% del costo económico de los desastres naturales en el mundo se sufrieron en Latinoamérica y el Caribe.
● Comprometerse a resarcir los daños históricos provocados por las actividades petroleras a las comunidades, estableciendo mecanismos de protección y salvaguarda de los derechos humanos de las personas defensoras del ambiente en todos los países de la región, más allá de si se han suscrito o no al Acuerdo de Escazú. Esto para garantizar además que no existan nuevas vulneraciones ni por parte de las petroleras ni de los nacientes proyectos de energía renovable.

Creemos que una nueva independencia es posible para el Gran Caribe. Creemos que nuestros países pueden liberarse de su dependencia de los combustibles fósiles de manera limpia, justa y accesible. Esto no sólo lo exigen, sino que también lo merecen nuestros pueblos. Por eso llamamos a nuestros Estados y compatriotas a unirse a esta causa, a trabajar de la mano como región y honrar nuestra historia y cultura común para que sean muchas las generaciones que disfruten de la belleza natural y escénica de nuestro Gran Caribe.¡Por un Gran Caribe libre de combustibles fósiles!

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