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Nuestra casa común, la tierra…

Al final volver a los orígenes es necesario, porque, aunque estemos en latitudes diferentes la naturaleza es muy sabia y el hombre de nuestros tiempos está entendiendo este enunciado.

Alberta Encarnación Gomera Santo Domingo, R D.

25 octubre de 2022.

Está muy de moda hablar de medio ambiente;estamos preocupados por nuestra casa común, la tierra.

Nuestra casa común , un término acuñado por la esfericidad de la tierra, antes de ser confirmado que la tierra era redonda fueron muchos los sabios tales como: Tales de Mileto,Pitagórica,Platón y finalmente Aristoles que fue quien aportó las primeras pruebas de esto cuando los eclipses lunar era cubierta por la sombra de la tierra.(de 384 a.c., 322),para ratificar esta información el matemático y astrónomo Eratóstenes en el (276 a.c., a194), fue quien midió la circunferencia de la tierra arrojando resultados casi precisos.

Al final volver a los orígenes es necesario, porque aunque estemos en latitudes diferentes la naturaleza es muy sabia y el hombre de nuestros tiempos está entendiendo este enunciado.

Partiendo de unas de las leyes de la naturaleza de que todo debe ir a alguna parte y además que todo está relacionado, defino lo que es Medio Ambiente como la suma de elementos que se relacionan entre sí.

Por lo que debemos mencionar los factores bióticos y abióticos; entendiendo que los factores bióticos   son los animales, hongos,plantas entre otros y los abióticos son el aire, la humedad, el sol, y de la combinación de ambos se genera la vida, lo que conocemos como Ecosistema.

Los ambientalistas a nivel mundial están involucrados en obligar y exigir a los gobernantes a no agredir y a subsanar lo que por sus políticas invasivas destruyan de nuestro planeta, la casa común.Los países industrializados tiene una mayor cuota de responsabilidad del daño por tanto deben aportar más a su regeneración.

Hablemos un poco del protocolo de Kioto

¿Qué es?

Es un acuerdo Internacional con el objetivo de reducir las emisiones de gas efecto invernadero (GEI).

Este protocolo promueve el desarrollo sostenible, fue creado para reducir el GEI que causa el calentamiento global, es un instrumento para poner en práctica lo acordado en la convención en el marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.

Los gases de efecto invernadero, conocidos como GEI, son aquellos gases que se acumulan en la atmósfera terrestre y que son capaces de absorber la radiación infrarroja del Sol, aumentando y reteniendo el calor en la atmósfera.

De la radiación solar que llega al planeta, 1/3 es reflejada al espacio y el resto absorbida por las diferentes capas del planeta (hidrosfera, litosfera, atmósfera).

La radiación que procede del sol es de onda larga, mientras que la que refleja la tierra es de onda corta, tipo infrarrojos (desprenden calor); parte de este calor es absorbido por determinados gases de efecto invernadero (GEI) críticos para el desarrollo de la vida en la Tierra.

Por lo que consiguen mantener la temperatura del planeta para que haya vida en el mismo. La temperatura media del planeta es de 15 °C, y si no existieran los GEI sería de -18 °C.

La criticidad de los GEI se mide por su PCG (potencial de calentamiento global) o su capacidad de absorción de la radiación.

Los gases de invernadero más importantes son: vapor de agua, dióxido de carbono (CO2) metano (CH4), óxido nitroso (N2O) clorofluorocarbonos (CFC) y ozono (O3), y el Hexafluoruro de azufre (SF6). Éste es el GEI con mayor potencial de calentamiento: 22.000 frente al Co2 que es 1. Pero el más conocido es el CO2, porque su contribución en el efecto invernadero es mayor que la del resto cuando nos ceñimos a gases emitidos directamente por la actividad humana.

¿Cuál es el problema?

La concentración de estos GEI, generando un incremento de la temperatura media global, superior a la que cabría esperar si no existieran dichos GEI producidos de manera antropogénica.

El Protocolo de Kioto se firmó en la ciudad de Kioto, Japón en 1997, pero se puso en marcha en el 2005. Este acuerdo logró que los gobiernos suscriban leyes políticas para cumplir sus compromisos ambientales, que las empresas tengan al medioambiente en cuenta a la hora de tomar decisiones de inversión y que fomenta la creación del mercado del carbono.

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