Desechos sólidos en Santo Domingo Este: una amenaza silenciosa para el Medio Ambiente

Por Andrés Germán
Oiadiario Martes 3 de junio 2025
Santo Domingo Este, el municipio más poblado de la República Dominicana, enfrenta una creciente crisis ambiental: la acumulación y mala gestión de los desechos sólidos. Aunque el problema ha sido visible por años, sus consecuencias ambientales se agravan con el tiempo, amenazando los ecosistemas locales, la salud de la población y la calidad de vida urbana.
Un problema que crece junto a la ciudad
Cada día, cientos de toneladas de basura son generadas en hogares, comercios e industrias del municipio. Sin embargo, no toda esa basura llega a los vertederos. Una parte significativa termina en las calles, cañadas, solares baldíos o directamente en ríos y costas, generando impactos ambientales de largo alcance.
Las principales causas de esta situación incluyen un sistema de recolección insuficiente, falta de educación ambiental, escasa separación de residuos, y el crecimiento urbano desordenado que sobrepasa la capacidad de respuesta del ayuntamiento.
Consecuencias ambientales alarmantes
Los efectos de esta acumulación de residuos van más allá de la suciedad visual:
– Contaminación de cuerpos de agua: Ríos como el Ozama reciben toneladas de plásticos y residuos orgánicos, lo que afecta gravemente su biodiversidad y los ecosistemas marinos del Caribe.
– Degradación del suelo: Los vertederos improvisados liberan sustancias tóxicas que alteran la calidad del suelo, afectando incluso cultivos cercanos.
– Emisiones de gases contaminantes: La descomposición de residuos orgánicos genera metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO₂, contribuyendo al cambio climático.
– Obstrucción de sistemas pluviales: En época de lluvias, la basura bloquea desagües y cañadas, provocando inundaciones que afectan a cientos de familias.
Acciones en marcha: ¿suficientes?
Algunas iniciativas del Ayuntamiento, como el programa “SDE Limpio”, buscan mejorar la recogida de basura y promover jornadas comunitarias de limpieza. Sin embargo, muchas de estas acciones son puntuales o carecen de seguimiento.
También existen esfuerzos aislados desde organizaciones comunitarias y centros educativos que han comenzado a integrar programas de educación ambiental, pero estos aún no logran un alcance masivo.
¿Qué se puede hacer?
Expertos ambientales coinciden en que para enfrentar esta crisis se requiere una combinación de políticas públicas sostenibles y participación ciudadana activa. Algunas medidas clave incluyen:
– Implementar un sistema de reciclaje efectivo, con puntos de recolección diferenciada y campañas educativas.
– Fortalecer la educación ambiental en las escuelas y en los medios de comunicación.
– Aumentar la inversión en infraestructuras verdes, como plantas de compostaje o reciclaje.
– Establecer sanciones más severas para quienes contaminen espacios públicos.
– Fomentar la economía circular, incentivando a las empresas a reducir, reutilizar y reciclar materiales. Un llamado a la acción
La basura no desaparece sola. Y mientras siga creciendo sin control, el costo ambiental —y humano— será cada vez mayor. Santo Domingo Este necesita una visión ecológica a largo plazo que combine voluntad política, innovación y conciencia ciudadana.
Porque cuidar el medio ambiente no es una opción: es una necesidad urgente.