Cuidar nuestros bosques: Una responsabilidad de todos
Martes 7, ene 2025. Kelvin Isidro Valdez
VALLE NUEVO (Constanza) El reciente incendio forestal ocurrido el tres de enero en la zona de Limoncito, al noroeste del Parque Nacional Valle Nuevo, en Constanza, es un recordatorio urgente de la fragilidad de nuestros ecosistemas y de la responsabilidad colectiva que tenemos como sociedad para protegerlos. Este lamentable evento, que afectó unas 300 tareas cubiertas de pastos, arbustos y pinos dispersos, no solo pone en riesgo la biodiversidad del área, sino también la estabilidad de los servicios ambientales que son vitales para nuestra supervivencia.
Gracias a la pronta intervención de los bomberos forestales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con el apoyo de voluntarios de la comunidad, el incendio fue extinguido antes de que pudiera causar mayores daños. Las labores fueron lideradas por el Programa Nacional de Manejo del Fuego, cuyo personal demostró una vez más el compromiso y sacrificio que requiere este tipo de emergencias. Sin embargo, más allá de las acciones reactivas, es indispensable reforzar la prevención para evitar que sucesos como este sigan ocurriendo.
El fuego, que fue provocado por actividades agrícolas ilegales en un área protegida, evidencia la necesidad de educar y sensibilizar a las comunidades, especialmente a los agricultores, sobre el impacto de sus acciones en el medio ambiente. Las leyes 64-00 y 202-04 existen para proteger estos espacios únicos, pero su cumplimiento depende de que todos entendamos el papel fundamental que desempeñan los parques nacionales en la conservación de los recursos naturales y en la mitigación del cambio climático.
El Parque Nacional Valle Nuevo, conocido como “el padre de las aguas”, es una de las principales fuentes de agua dulce del país. Incendios como este ponen en peligro no solo la flora y fauna de la zona, sino también el suministro hídrico de millones de dominicanos. Por ello, es crucial que como ciudadanos asumamos un rol activo en la protección de nuestros recursos naturales. Esto incluye denunciar actividades ilegales, participar en programas de reforestación y aprender sobre prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental.
El Ministerio de Medio Ambiente ha reiterado la importancia de la capacitación en técnicas agrícolas que prevengan la propagación del fuego. Estas medidas, combinadas con la cooperación de las comunidades locales, son esenciales para garantizar que los parques nacionales sigan cumpliendo su función como pulmones del país y refugios de biodiversidad.
Hoy más que nunca, proteger nuestros bosques debe ser un compromiso compartido. La naturaleza no solo es un recurso, es nuestro hogar, y su cuidado es la mejor herencia que podemos dejar a las futuras generaciones. Reflexionemos sobre nuestras acciones y asumamos la responsabilidad de cuidar lo que es de todos. El momento de actuar es ahora.