
Jueves, 09 de octubre de 2025, por la Licda. Yiseni Montero
Dicha Ley busca garantizar que cada propiedad en el país cuente con un dueño legítimo y un registro seguro.
Santo Domingo, R.D. – La Ley 108-05 de Registro Inmobiliario, creada en 2005 buscó poner orden en el sistema de propiedad de tierras en la República Dominicana.
Su meta era sencilla: garantizar que cada propiedad tuviera un dueño legítimo y que las transacciones fueran seguras y transparentes.
Sin embargo, en la práctica, se han cometido muchas violaciones a esta ley que afectan directamente el derecho de propiedad, generan fraudes y crean inseguridad jurídica.
Veamos de manera sencilla qué está pasando, qué dicen los tribunales y qué propone la doctrina jurídica.
En las violaciones más frecuentes se encuentran
1. Títulos duplicados o fraudulentos
Uno de los problemas más comunes es la falsificación de títulos o la existencia de dos dueños sobre el mismo terreno.
El Tribunal Superior de Tierras ha visto muchos casos donde se manipulan documentos o se registran ventas sin consentimiento del verdadero propietario.
Lo cual da como resultado que personas que compran de buena fe pierden lo que creían suyo.
2. Fallas en las notificaciones y el debido proceso
La ley exige que todo propietario sea notificado correctamente si hay una demanda o decisión sobre su terreno.
Sin embargo, muchas veces las notificaciones se hacen mal o fuera de plazo.
La Suprema Corte ha declarado nulas decisiones por esa razón, recordando que, sin debido proceso, no hay justicia.

3. Errores y lentitud en el Registro de Títulos
Retrasos, archivos incompletos y errores en la digitalización hacen que muchos no puedan vender o hipotecar sus propiedades.
La doctrina señala que esta burocracia es una forma indirecta de violar la ley, porque impide ejercer plenamente el derecho de propiedad.
4. Mal uso o interpretación de la ley
Algunos jueces aplican la Ley 108-05 a situaciones anteriores a su creación, violando el principio de irretroactividad.
No obstante, la Suprema Corte ha aclarado que los principios generales como la buena fe sí pueden aplicarse en todo tiempo.
Consecuencias reales
Ciudadanos pierden propiedades sin culpa.
Se debilita la confianza en la justicia y en el sistema registral.
Aumenta el fraude inmobiliario.
Disminuye la inversión privada y la seguridad jurídica.
Propuestas para mejorar
1. Sancionar con firmeza a quienes falsifican documentos o abusan del sistema.
2. Capacitar más a jueces, registradores y agrimensores.
3. Educar a los ciudadanos sobre cómo verificar títulos antes de comprar.
En conclusión, la Ley 108-05 nació para proteger el derecho de propiedad, pero su cumplimiento aún es un desafío. Mientras existan fraudes, demoras y errores en los registros, la tierra seguirá perdiendo su ley; fortalecer esta norma no solo protege a los propietarios, sino también la confianza en la justicia y en el futuro del país.
La autora es abogada del proyecto Asistencia Jurídica Solidaria de INSAPROMA.
Licda. Yiseni Montero



