Medio Ambiente

El Impacto de la Central Termoeléctrica Punta Catalina en la República Dominicana

Por Dr. Ygnacio Diógenes Arias

La Central Termoeléctrica Punta Catalina, ha sido motivo de controversia desde su construcción. Inaugurada en 2019, se presentó como una solución a la creciente demanda de energía en el país y se promocionó como una fuente de electricidad más eficiente y económica. Sin embargo, su impacto en el medio ambiente y en las comunidades circundantes ha generado una serie de preocupaciones y desafíos que deben ser abordados de manera urgente.

La central térmica de Punta Catalina (Central Termoeléctrica Punta Catalina, CTPC), es la central a carbón más grande del país con una capacidad de 752 MW. Cuenta con dos unidades de 376 MW. Tanto el proyecto como la propia central térmica, ahora en funcionamiento, han sido objeto de numerosas protestas bien contra las condiciones laborales bien contra los impactos negativos en el medio ambiente y en la salud humana provocados por la central.

La Unidad 1 comenzó a operar en 2019, dos años más tarde de lo programado, mientras que la Unidad 2 comenzó a operar en 2020. Desde entonces, ambas unidades han sufrido fallos en su funcionamiento ya que la Unidad 1 tuvo que desconectarse durante un periodo breve de tiempo debido a una fuga de hidrógeno, y la Unidad 2 sufrió daños en la caldera y también fue desconectada temporalmente.

Uno de los principales problemas asociados con la Central Termoeléctrica Punta Catalina es su impacto ambiental. La planta quema grandes cantidades de carbón mineral para generar electricidad, lo que resulta en emisiones significativas de dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas, entre otros contaminantes. Estos contaminantes del aire tienen efectos perjudiciales en la calidad del aire y la salud de las personas que viven cerca de la planta y en las regiones circundantes. El dióxido de azufre, en particular, ha sido motivo de preocupación debido a su capacidad para formar partículas finas y aerosoles ácidos, lo que puede causar problemas respiratorios y afectar la salud de las comunidades cercanas.

Además, la liberación de óxidos de nitrógeno contribuye a la formación de ozono a nivel del suelo, lo que agrava aún más la calidad del aire en las áreas circundantes.

En 2021, el Presidente de la República Dominicana ordenó un estudio de los efectos en la salud de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, CTPC. Como parte de este estudio, se midio la contaminación del aire en varios lugares de la zona donde está ubicada la central. La meta de este estudio consistio en evaluar los impactos de la termoeléctrica en la salud. En este informe,  se reportaron  los resultados, y se compararon con estándares de Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de América (EPA) y con las guías de Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio se realizó en condiciones del tiempo favorables a obtener bajas concentraciones de partículas suspendidas en el ambiente tal como lo advierte el laboratorio GeSA en su informe, y tras varias semanas de estar apagada una de las unidades de la central. No se pudo tener acceso a los registros digitalizados de las emisiones de gases y de macropartículas de las plantas de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, CTPC, a pesar de haber sido solicitados en varias ocasiones. Con esta carencia no se pudo comparar las mediciones tomadas en el exterior con las registradas en las plantas, ni comparar los valores presentes al momento de la medición con el registro histórico de estas emisiones a lo largo del tiempo en que la central ha estado en funcionamiento.

La calidad del aire afectada por las emisiones de Punta Catalina tiene un impacto directo en la salud de las personas que viven en las cercanías de la central termoeléctrica. Las partículas finas y los contaminantes atmosféricos pueden causar problemas respiratorios, como asma, bronquitis y enfermedades cardiovasculares. Además, las comunidades cercanas a la planta han informado un aumento en casos de enfermedades respiratorias y alergia

Un estudio epidemiológico llevado a cabo por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social se centró en evaluar la salud de las personas que viven cerca de la central termoeléctrica. Este estudio encontró un aumento significativo en las tasas de enfermedades respiratorias y alergias en estas comunidades, lo que sugiere un impacto negativo en la salud de los residentes.

Diferentes organizaciones ambientalistas siguen llevando una lucha constante con este monstruo indolente entre ellas INSAPROMA el Instituto de Abogado para la protección del Medio ambiente que es dirigido por el  abogado ambientalista Dr. Euren Cuevas Medina también El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC entre otros que no descansan en su propósito de ver cerrada dicha planta que tanto daño le hace al medio ambiente y a una gran cantidad de ciudadano que sufren de la contaminación que provee Punta catalina frente a la mirada omisa del estado.

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