FARD se visualiza como una fuerza aeroespacial se visualiza como una fuerza aeroespacial
Santo Domingo, RD
Aérea de República Dominicana está consciente de los retos que imponen los cambios tecnológicos, por lo que ya está mirando hacia el futuro, identificando las necesidades para hacer frente a esos desafíos, especificamente en la tecnificación y capacitación de los recursos humanos.
Desde ya, el comandante general de la Fuerza Aérea, el mayor general piloto Leonel Amílcar Muñoz Noboa, visualiza que con el avance de la tecnología se emplearán aviones no tripulados, por lo que adelanta se requerirá tener capacidad para manejar ese tipo de aeronaves.
Percibe que a escala mundial las fuerzas aéreas van a desparecer y en su lugar se instalarán las fuerzas aeroespaciales, lo que exige una mayor formación y capacitación.
En ese proceso, dice, ya está inmerso Estados Unidos y algunas fuerzas europeas.
Entiende que ser bachiller o tener una licenciatura no sería suficiente, por lo que plantea que los oficiales necesitarán especializaciones, maestría y hasta doctorado. Y los soldados tendrán que ser licenciados, lo que también obliga a trazar políticas.
“Ese es el reto fundamental; somos un país pequeño, con limitaciones económicas, pero doctrinariamente tenemos que montarnos en esa parte”, enfatizó. Considera que en un futuro habrá que hablar de fuerza espacial.
“La Fuerza Aérea de Republica dominicana tiene que caminar de la mano con la tecnología, y eso nos va a llevar a una concentración muy importante de la fuerza”, recalcó.
Al respecto, Muñoz Noboa informó que se está participando en un proyecto espacial nano satélites que desarrolla la Universidad Tecnológica de Santo Domingo (Intec), de cuya academia él es egresado.
Indicó que se pretende tomar parte de los laboratorios, debido a que hay unos estándares que se requieren y desean trabajar con los técnicos. “Nadie sabe que en la República Dominicana hay un proyecto espacial de nanos satélites a través del Intec, y tenemos personal dominicano trabajando en universidades internacionales, manejando unidades espaciales”, destacó.
El alto mando de la rama aérea dijo que el ciberespacio es un campo que se está desarrollando ahora, donde se da la ciberdefensa y los ciberataques.
“Estamos tratando de trabajar en ese espacio de forma puntual”, enfatizó, tras argumentar que un ciberataque puede neutralizar una torre de control.
Manifestó que en la proyección futura habrá que utilizar esa tecnología y desarrollar esas capacidades.
“La tecnología ha llegado a todos los espacios de la defensa han variado con la tecnología, ya la defensa terrestre, la naval y la espacial tienen que estar manejadas por lideres que tienen que tener claro cuáles son los retos del futuro”, apuntó.
Considera que los líderes de la Fuerza Aérea se han preparado y han dado lo mejor de ellos para afrontar ese desafío, por lo que dice está muy contento con ellos.
“Me ha tocado estar al frente de un grupo del que me siento orgulloso por el desarrollo y esfuerzo”, acotó.
El coronel piloto, Mario Alberto Rivas Díaz, director de Relaciones Públicas y Asuntos Cívicos y Militares A5, precisó que ya presentaron una propuesta para que los cadetes sean formados en naves no tripuladas, porque aumenta la capacidad de utilizarlas en diferentes operaciones.
En su plan estratégico, el ente militar contempla el uso de la tecnología, según resaltó el general Muñoz Noboa. Dijo que están concentrados en recuperar los aviones A29 y su actualización en la parte tecnológica, sobre todo las pantallas y algunos equipos.
Para acompañar a esa aeronave, indicó, están proponiendo la incursión de helicópteros de dos motores, para poder volar de día y de noche y en condiciones atmosféricas adversas. Aspiran iniciar con 4, para lo cual ya han hecho la solicitud a las autoridades de la Armada.
“A esto le agrega la recuperación de los cazas, que transportan personal y equipos, para lo cual estamos tratando de ver si podemos colocar un avión intermedio monomotor, que tenga capacidad de mover personal y equipo”, puntualizó.
También se enfocan en obtener un avión entrenador de pilotos, que sea modesto.