Por: Amado Bernabel
Ojadiario, septiembre 11-2024
En la República Dominicana hay una gran cantidad de ríos que están perdiendo su caudal. Unos están en desaparición y de otros solo quedan las huellas de los nombres y los cauces por donde corrían sus aguas.
Los ríos son muy necesarios, ya que del agua que mana de sus afluentes es que obtenemos el agua potable para saciar la sed, cocinar los alimentos, lavar la ropa, asear nuestro cuerpo, lavar los vehículos, limpiar las casas, y se riegan los cultivos de los rubros agrícolas que sirven para alimentar a la población.
En nuestro país hay ríos que lo que queda es un arroyito que apenas le cubre los tobillos a cualquier persona. Los que han disminuido sus afluentes y están atravesando ese proceso de forma extraordinaria son Nizao, Ozana, Tabara, Jura, Sabana, Yaque del Sur y Maguana. Esos se encuentran en la región Sur. En la parte norte se encuentran, en la misma situación, los siguientes: Yaque del Norte, que atraviesa las provincias Montecristi, Santiago, Valverde y la Vega. También están perdiendo de forma notable su caudal el Nigua, Isabela, Ozama y Haina; los tres últimos atraviesan y bordean la capital de la República Dominicana, Santo Domingo. Desde hace muchos años, esos afluentes de agua están siendo fuertemente contaminados por desperdicios sólidos y aguas residuales que lanzan industrias cercanas y moradores que viven en sus alrededores.
En nuestro país una gran cantidad de ríos han desaparecido. De ellos solo queda el cauce por donde fluían sus aguas con las piedras y la arena que los contenían; en la mayoría de los casos hay grupos de ciudadanos que se las llevan.
Según estudios, esta situación se debe a la deforestación e invasión de las zonas montañosas con el fin de extraer materiales para diferentes propósitos. También se extraen materiales de construcción de las orillas de los ríos por compañías y particulares. El conuquismo y la toma de terrenos para urbanizaciones sin previos estudios sobre los efectos al medio ambiente son otras causas que están provocando la disminución y desaparición de los ríos en el país. En muchas ocasiones grupos de invasores afectan la vegetación, destruyéndola para la construcción de casuchas.
Dada la importancia de primer orden que tiene el agua para los ciudadanos de todos los países del planeta, A sabiendas que se están realizando esfuerzos para resolver la situación de la disminución de los afluentes de nuestros ríos; se hace necesario que se cree una política precisa para la preservación de los ríos que quedan en el país. Los organismos competentes deben elaborar un proyecto de educación ciudadana para que se cumpla con la ley 64-00 que es la de medio ambiente, y elaborar un plan de reforestación a nivel nacional y la eliminación total de extracción de materiales de los ríos, para lograr que los afluentes de dichas fuentes de agua permanezcan y aumenten, en vez de disminuir. De esa manera se contribuye con la preservación de nuestras fuentes de agua potable para el consumo humano y se contribuye con la preservación del medio ambiente.
